Un conductor de taxi de Glucester, padre de cinco hijos, llevó durante dos días en la guantera de su coche un boleto premiado con más de 24 millones de libras (aproximadamente 26 millones de euros). Tras enterarse de su buena suerte piensa disfrutar del premio junto a su numerosa familia.
Amo Riselli, de 50 años, ganó este importante jackpot en el sorteo de la Lotto del Reino Unidos celebrado el miércoles 27 de diciembre. En un primer momento pensó que había resultado agraciado con unos cuantos miles de libras al acertar un premio de segunda categoría.
Amo es un jugador habitual de lotería, su costumbre es comprar un boleto de tres apuestas automáticas para los sorteos del miércoles y del sábado y comprobar los resultados una vez se ha celebrado el último de los sorteos.
Siguiendo su rutina llevó al terminal de la administración sus boletos para comprobar si había ganado algún premio y ¡BINGO! La máquina hizo un ruido raro y los empleados le dijeron que había acertado 5 números de la combinación ganadora más el número extra. Al ser un premio mayor tenía que contactar con las oficinas de Camelot (organismo encargado de las loterías en Reino Unido) para proceder al cobro del premio.
Riselli estaba estupefacto, en bromas siempre había dicho que algún día “quemaría” ese terminal ganando un súper bote y ahora que realmente había pasado no lo podía creer. Loco de contento se dirigió a la cercana peluquería que regenta su hermana Lisa para hacerla partícipe de la buena noticia.
Emocionados por las aproximadamente 240 mil libras que creían haber ganado llamaron a Marco, su otro hermano, para contárselo.
"Dijo que no entendía cómo podría ser eso, ya que había revisado su propio boleto y no recordaba que hubiera habido ningún acertante de esa categoría”. Me preguntó por los números que acerté y cuando se los dije se puso a llorar "¡has ganado el jackpot, te llevas 24 millones de libras". Amo asegura que en esos momentos entró en estado de shock, no sabía lo que hacer si lo que decir…
Un miembro de esta afortunada familia grabó el momento en el que un empleado de Camelot confirmaba, por teléfono, que Amo había ganado el premio mayor. Aquí podéis ver su reacción:
Amo le traspasó a su cuñado las llaves del taxi, no piensa trabajar jamás. A partir de ahora dedicará todo su tiempo a cuidar de su familia y disfrutar de largos viajes. También tiene pensado mudarse a una casa más grande que tenga una piscina gigantesca.
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