Hoy os contamos una historia que comenzó siendo feliz, ya que nuestro protagonista había ganado un importante premio en la lotería, pero que terminó trágicamente con la muerte del afortunado ganador.
Jirawut Pongphan un ciudadano tailandes de 42 años siempre había soñado con ganar la lotería, de forma habitual fantaseaba entre sus amistades con lo que haría o dejaría de hacer si alguna vez se convertía en millonario. El día que menos lo esperaba, al comprobar el resultado de los sorteos, casi se queda sin habla al ver que acababa de ganar un premio de más de 800 mil euros.
La primera decisión que adoptó tras recibir la noticia fue su gran error. Sin ni siquiera haber cobrado el premio organizó en su propio domicilio una gran fiesta a la que invitó a familiares y amigos. ¡Tenía que celebrar con todos sus allegados su buena suerte!
Por lo que posteriormente ocurrió, intuimos que el Sr. Pongphan era un hombre demasiado confiado. El boleto premiado, que no estaba a buen recaudo, durante esa noche de fiesta desapareció. Lo más lógico es pensar que fue robado.
Jirawut, al ser consciente de la perdida que había sufrido, cayó en una fuerte depresión que le llevó a tomar la peor decisión… ¡Pegarse un tiro!
En la escena del trágico suceso la policía encontró una carta manuscrita en la que explicaba los motivos de su suicidio. Posteriormente se iniciaría una investigación para comprobar si el boleto se había perdido o había sido robado e intentar evitar el cobro del premio por desconocidos.
Paradójicamente en esas mismas fechas se hizo público un estudio, realizado en Suecia, que establecía que los ganadores de lotería suelen tener una mejoría en sus estados de salud tras recibir cuantiosas cantidades de dinero.
El robo de billetes de lotería premiados es más frecuente de lo que la gente cree. Hace no mucho tiempo saltó la noticia de un compañero de piso que intentó quedarse con premio que no era suyo, pero en este caso el final fue feliz. El ladrón fue detenido y el auténtico ganador pudo cobrar su premio.
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