Hay decisiones en la vida que pueden ser determinantes para el futuro más inmediato. Muchas veces la suerte o la fortuna nos esperan tras un cambio de hábitos. Eso es lo que le ocurrió a nuestro protagonista de hoy.
Kristopher Chrysanthopoulos, joven estudiante de 20 años residente en Nueva Jersey, tenía la costumbre de comprar algún que otro boleto de loterías instantáneas o raspaditos, pero al ver en un cartel que la lotería Mega Millions anunciaba un jackpot de 414 millones de dólares decidió cambiar su rutina y comprar un boleto para el sorteo del 28 de Mayo.
Al no poder conocer en ese mismo instante si había obtenido algún premio, como si ocurre en los raspaditos, Kristopher metió el boleto en su cartera y se olvidó de él.
Durante dos días la vida de Kristopher continuó con su rutina. El principal problema del joven en estos tiempos es la difícil decisión de si buscar un trabajo para el verano, cómo le propone su padre, o no hacerlo como era su intención.
El Sr. Chrysanthopoulos, quería que convencer a su hijo para que se iniciara en el mundo laboral, así que le invitó a comer para discutir las distintas posibilidades. De camino al restaurante fue cuando el joven recordó su apuesta de lotería y sacó el teléfono móvil para comprobar si había ganado algún premio. Por las noticias ya sabía que el jackpot no había sido entregado, pero tenía esperanzas de haber ganado algún premio menor. Con gran asombro en la pantalla de su celular vio que había acertado 5 números de la combinación ganadora. Su premio era de 1 millón de dólares.
Presa de una gran emoción empezó a gritar “¡Papá, tengo cinco números!”. Tras parar el coche, su padre verificó que era cierto, los resultados le acreditaban como ganador de un premio de segunda categoría. Aún así, decidieron acudir a una tiendo física donde poder comprobar, ya de forma definitiva, el premio conseguido.
Padre e hijo no podían contener su alegría cuando el dependiente les felicitaba por su buena suerte. De momento Kristopher piensa invitar a su familia a unas vacaciones exótica. Con el resto del dinero piensa establecer un plan de ahorro que se ayude económicamente en el futuro. Lo que aún no tiene claro es si finalmente comenzará a trabajar durante el verano o lo dejará para más adelante.
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